En el primer sueño me encontraba en una casa ruinosa y había una persona, un experto, que quería experimentar conmigo. Cada vez que yo escapaba, él lograba encontrarme, era una persona despiadada, meticulosa, sádica y también experimentaba con otras personas. En cuanto pude aproveché el momento y le corté la garganta: estaba esperando ese momento desde el inicio del sueño, yo estaba alerta en el momento de realizar aquella acción. Terminado este primer sueño, alcé el vuelo sobre la ciudad, las geometrías terrenas me hacían sentir bien, ligero. Aterrizé en un lugar donde había gente que conozco, pero ahora no logro visualizar sus rostros. Tenía la impresión de que ese hombre (el experto) aún seguía vivo y me estaba buscando, entonces intenté no ser visible por las calles. Entré en un edificio y no sé porqué, pero me enrolé en el ejército. Toda la gente que había encontrado y que conocía hizo lo mismo, pero yo me colé en la fila y me encuentro en la calle en una ciudad construida por mi mente: edificios anticos y oscuros en medio de otros modernos. A partir de ese momento no recuerdo nada.
Antonio
Bologna
Itália