Estaba en la sala de mi casa, ahí se encontraba mi hermano y otras personas que no pude ver, de repente vi una luz en mi pecho, como las luces que utilizan las armas para guiar el tiro. Me hacía para atrás y estaba a punto de agacharme cuando me disparaban en el hombro izquierdo y caía al suelo. Mi hermano se encontraba en la cocina pero no hacía nada, sólo observaba. El hombro me dolía mucho y estaba lleno de sangre, de hecho no podía levantarme, de repente entraron por mí unos hombres y me sacaban de mi casa, me subían a un coche y me llevaban. En el transcurso del camino parábamos en un lugar, ellos platicaban con unos policías y yo bajaba a pedir ayuda, me daba cuenta que estaban coludidos y no iban a ayudarme. Casualmente el lugar donde se detuvieron estaba en la esquina de donde tiene un negocio mi tío, ahí entraba a pedirle ayuda, pero los hombres me descubrían y me volvían a meter al coche. El sueño terminaba en que volvíamos a retomar el camino hacia un lugar desconocido.
BEATRIZ PÉREZ ARAGÓN
MINERAL DE LA REFORMA
México